"Gender-Based Violence Information Management System (GBVIMS) has officially been rolled out in South Sudan but it is still in its infancy with only a handful of agencies using it", LolaMora Interviewed to Nick Lacey, Gender and Protection Advisor for Oxfam in South Sudan.
Nick Lacey trabaja en el programa Género y Protección de Oxfam en Sudán del Sur, centrado en áreas dedicadas al agua, la salud y la higiene, los medios de vida y la seguridad alimentaria. Desde Juba, Nick Lacey responde, por correo electrónico, a la entrevista de LolaMora Producciones sobre la violencia contra las mujeres en la guerra, la Resolución 1325 de ONU y la perspectiva de género en la Acción Humanitaria..
El pasado 23 de enero, el Acuerdo para el Cese de Hostilidades firmado en Adís Abeba, prometía el fin del conflicto un mes después de sus inicios. Pero ambas facciones lo ignoraron. A partir de entonces comenzaron las semanas más cruentas. Al menos tres ciudades importantes sur sudanesas son hoy cenizas y escombros: Bentiu, Malakal y Bor.
Los hombres fuertes de Sudán del Sur han firmado una extraña tregua, sin apenas hablarse ni mirarse a los ojos, resultado de la presión de EEUU. La siguiente entrevista a Elena Balatti es una lectura sobre esta guerra. Entrevistador y entrevistada, sentados en la capilla del campo de desplazados de la ONU, en Malakal, mientras los rebeldes del ex vicepresidente de la República, Riek Machar, y el Ejército Blanco ocupaban la ciudad.
En una entrevista en el programa HardTalk, de BBC Mundo, el Presidente sursudanés, Salva Kiir Mayardit, elude su responsabilidad directa por la violencia y apunta a su oponente, el ex vicepresidente del gobierno, Riek Machar. Salva Kiir admitió que habrá hambruna si la guerra no cesa y que no dejará su cargo antes de la celebración de elecciones.
El sistema de Naciones Unidas tiene frente a sí tres conflictos donde la vida de millones de personas está en peligro, Siria, la República Centroafricana y Sudán del Sur; enfrentamientos internos que están causando crímenes de guerra y lesa humanidad e indigencia entre sus respectivas poblaciones.
La resolución pacífica del conflicto de Sudán del Sur, que es el primer golpe duro y violento tras su declaración de independencia en julio de 2011, tiene en vilo a la población. Es una incógnita figurar el equilibrio de fuerzas entre los dos grupos fuertes del país; como lo es conocer las vías que se abrirán para la participación directa de las mujeres en cualquier conversación de paz, de reconciliación, de reparto de cuotas de poder, etc.
Cientos de mujeres solas llegaron al campo de Minkaman huyendo de la violencia en el estado de Jonglei. Algunas han dado a luz bajo árboles; la mayoría no tiene sus necesidades higiénicas básicas cubiertas, como toallas sanitarias. “¿Por qué no toman en cuenta nuestras necesidades? Necesitamos ese tipo de cosas ya”. Una coproducción de CRN y LM, en 2014, Juba, Sudán del Sur.
Sudán del Sur es un desafío; mejorar la vida de las mujeres, un reto gigante. En 2014, LolaMora entrevistó a Anyeth D'Awol, sur sudanesa, abogada e investigadora; pero lo más importante: fundadora de una casa de acogida para mujeres, en Juba, la capital; uno de los pocos refugios para mujeres maltratadas o abandonadas; por el marido, la familia o la guerra...
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) pocos países tienen razones de mortalidad materna extremadamente altas, superiores a 1.000 por 100.000 nacidos vivos. Sudán del Sur es uno de ellos. Tras su independencia, carga la etiqueta de ser el país con la mortalidad materna más alta del mundo: 16 mujeres mueren diariamente al momento de dar a luz.