"Pinto mujeres que dan un mensaje de paz y contrarrestan la agresividad de la sociedad"
Laila Ajjawi es de origen palestino, creció en un campo de refugiados en la ciudad de Irbid, al norte de Jordania. Hoy vive en esa ciudad y trabaja, entre otros lugares, en los campos decorando sus muros y enseñando a pintar grafitis a personas jóvenes de origen sirio. “Soy artista y madre. Grafitera y muralista, también hago comics. Creo que el grafiti es una herramienta poderosa para expresar mis ideas y hacer visible y duradero aquello que es invisible. Dibujo y pinto desde los 5 años. Expreso mis pensamientos y mi energÃa en los muros para que lleguen a la comunidad. Intento que mis mensajes lleguen a la gente de forma positiva, sobre todo cuando pinto en los campos de refugiadosâ€. Paz, tolerancia y respeto de los derechos humanos unido a su trabajo por que no se olvide el drama de los refugiados palestinos, son la base de los mensajes del arte de Leila Ajjawi.
Color: “Es primordial el tratamiento de los colores porque expresan tus sentimientos, pero hay que medir cómo llegan a las personas. Por ejemplo, asà como en Amán, la capital, el rojo es un color de fuerza y resistencia, en los campos de refugiados es un color que trae a la mente guerra, destrucción y sufrimientoâ€.
Mujer: “Pinto mujeres porque me veo en cada una de ellas, y ellas desde los muros están pasando un mensaje de paz, ellas contrarrestan toda la agresividad de la sociedad y la que encontramos en algunos muros con firmas masculinas. Paz, resiliencia y construcción de comunidad con y a través de las mujeresâ€.
DesafÃo: “Mi principal desafÃo es la conciliación de mis actividades artÃsticas con mi rol de madre y ama de casa. Las mujeres tenemos mucho peso en nuestras espaldas y eso es difÃcil de cambiar, aunque estamos en elloâ€.